Un agente de la Guardia Civil que lleva varios años de baja por depresión fue detenido durante la noche del miércoles en Málaga tras propinar una paliza a su esposa, que supuestamente era víctima de sus malos tratos desde hacía varios años.
El presunto agresor, de unos 50 años y que ayer por la mañana pasó a disposición judicial, fue detenido el miércoles tras agredir a su esposa, quien logró huir del piso familiar ubicado en la avenida de Velázquez, en la capital malagueña, y logró refugiarse en un comercio de las proximidades. En su huida fue apoyada por uno de sus hijos, que también se encargó de avisar a la policía, según informó ayer la Cadena Ser.
La víctima tuvo que ser atendida por un ataque de ansiedad, aunque no presentaba heridas de gravedad. La mujer no había presentado denuncias por malos tratos con anterioridad, aunque la Unidad de Asistencia y Protección a la Víctima de Malos Tratos de la Policía ya tenía conocimiento de agresiones anteriores, según la emisora.
Un portavoz de la Comisaría Provincial de Málaga se negó a facilitar a Efe información sobre este suceso con el objetivo de no dañar la imagen del guardia detenido, al alegar que se trataba de un agente del Guardia Civil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2006