El autobús de Ciutadans de Catalunya-Partido de la Ciudadanía circulaba ayer por Lleida sin temor a ser objeto de una agresión organizada. Así lo manifestaron un portavoz de la agrupación, que, sin embargo, sí declararon haber sufrido pequeños sabotajes. "Alguna pintada, algún improperio...", enumeraron, "e incluso la rotura" de cristales". Ante este tipo de acciones, que se suman al ataque al autocar del Partido Popular en la jornada del miércoles, Ciutadans instó a todos los partidos políticos a mantener una reunión para debatir una respuesta conjunta. Mientras tanto, el torso de Rivera sigue su periplo por Cataluña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2006