Esteban T. C. tiene la costumbre de pasearse desnudo, en zapatillas y calcetines, por Barcelona. Ayer andaba de esta guisa por la avenida de Mistral, en el barrio de Sant Antoni, cuando dos agentes de los Mossos d'Esquadra le interceptaron. Sin poder detenerle, porque no existe una normativa que prohíba el nudismo en la vía pública, los agentes le conminaron a abandonar su actitud y a volver a vestirse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2006