Las sedes del Partido Popular, el PSC y Convergència i Unió en Tarragona amanecieron ayer pintadas con todo tipo de insultos y amenazas, además de símbolos del independentismo radical catalán, banderas esteladas o las siglas de la extinta organización terrorista Terra Lliure.
Los únicos partidos que se libraron de los actos vandálicos fueron ERC e ICV, que rápidamente, junto con las formaciones afectadas, salieron a condenar este tipo de actuaciones.
El PP lamentó las pintadas en las sedes de CiU y PSC, aunque matizó que se había llevado la peor parte, y es que en la fachada de los populares aparecieron, además de insultos, alusiones a ETA y dianas con los nombres del presidente del PP catalán, Josep Piqué, el cabeza de lista por Tarragona, Rafael Luna, y el juez Baltasar Garzón.
El líder del partido, Mariano Rajoy, hizo un llamamiento "a la tranquilidad y a la buena marcha del debate limpio y democrático en la campaña catalana". En las paredes de la recién estrenada sede socialista las pintadas contenían insultos y acusaciones de botiflers (traidores), mientras que las oficinas de CiU aparecieron repletas de insultos.
Los tres partidos atribuyeron las pintadas de ayer a la "crispación" de la actual campaña. El PSC de Tarragona comparó estas pintadas con "las que hacían los nazis contra los judíos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de octubre de 2006