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La justicia mexicana autoriza a dejar el país a la española retenida en Cancún

Ana María Ríos tomó un vuelo con dirección a España esta madrugada

La justicia mexicana autorizó ayer a la turista española Ana María Ríos Bemposta a que abandone México, pese a que el caso queda pendiente de ser archivado la semana que viene, según informaron fuentes diplomáticas. La turista española, de 26 años, partió a las ocho de la tarde de México (tres de la madrugada en España) hacia Madrid en un vuelo de Air Europa, según confirmó el cónsul general de España en México, Herminio Morales. Ríos fue detenida el pasado 8 de octubre acusada de llevar en su equipaje munición y un detonador de uso militar.

Al término de una diligencia celebrada ayer, el juez autorizó a la turista española a que abandonara México, aunque la notificación que se ha entregado a su defensa señala que debería volver al juzgado en el plazo de un mes.

Horas antes, Morales ya se mostraba optimista sobre el desenlace y vaticinaba que la puesta en libertad era cuestión de muy poco tiempo. El diplomático español ha seguido de cerca las evoluciones del caso contra Ana María Ríos, que todavía no está totalmente cerrado, pues la Procuraduría General de la República, esto es, la Fiscalía, debe completar la semana que viene el desistimiento de la acción penal, trámite que llevará al archivo del caso contra la turista española, confirmó el cónsul general.

La situación legal de Ríos Bemposta, que afrontaba un cargo por tenencia de balas y cartuchos no percutidos que fueron encontrados en su equipaje cuando iba a dejar Cancún tras su luna de miel, se fue aclarando lentamente en los últimos días gracias a una intensa acción diplomática y legal.

El cónsul honorario de España en México, el empresario hotelero Javier Marañón, declaró tras el anuncio de la liberación que "si se sobresee el caso, lo que puede ser la semana que viene, [Ana María] no tiene que volver más aunque el juez ahora le notifique que tiene que volver en 30 días". Según Marañón, Ríos Bemposta se encuentra "nerviosa pero feliz" tras finalizar un caso que por momentos se convirtió en una pesadilla para la recién casada.

La turista española, peluquera y natural de Arcade-Soutomaior (Pontevedra) y su marido, Marcos Dasilva, fontanero, se casaron el pasado mes de septiembre y viajaron a Cancún a disfrutar de su luna de miel. Ana María fue detenida, cuando se disponía a abandonar el país el pasado 8 de octubre, en el aeropuerto de Cancún, un importante destino turístico del Caribe mexicano, por llevar presuntamente en su equipaje munición y un detonador de uso militar.

Una semana encarcelada

La española estuvo una semana en prisión, hasta que el juez Alfonso García le otorgó la libertad bajo fianza de 1.621 euros tras desestimar el cargo más grave que había contra ella, el relacionado con el detonador. Durante su estancia en la cárcel, según ella misma declaró, permaneció en la enfermería y recibió en todo momento un buen trato. Desde el lunes, permanecía acompañada por su madre y un tío en el hotel Gran Oasis de Cancún, a disposición del juez.

La turista española negó en todo momento los cargos. Sus abogados la sometieron a pruebas de detección de rastros de explosivos en las manos, así como de huellas dactilares para argumentar ante las autoridades que ella nunca estuvo en contacto con los cartuchos y el detonador supuestamente hallados en su equipaje.

El pasado día 13, Gerardo Martínez Ramírez, agente de la Policía Federal Preventiva mexicana, dijo a las autoridades que él encontró una bala cuando revisaba el equipaje de la turista española. Sin embargo, una trabajadora de seguridad de la terminal encargada de supervisar el equipaje por rayos X se atribuyó el hallazgo. El caso hizo que algunos medios de Cancún señalaran la posibilidad de que la turista española hubiera sido víctima de un montaje de alguna banda para distraer las operaciones de vigilancia.

La familia acogió ayer con "felicidad" la decisión de las autoridades mexicanas, indicó la portavoz, Pilar Rodríguez. Ana María Ríos anunció por teléfono a sus familiares que partiría en un vuelo con destino a Madrid y posteriormente espera viajar a Santiago de Compostela para regresar después a su lugar de residencia. La portavoz indicó que la familia ha comenzado a reunirse para los preparativos de acogida e indicó que "todos están como locos de alegría y nerviosismo, y sobre todo de felicidad".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de octubre de 2006