El esfuerzo de los países de la zona euro para controlar sus finanzas públicas ha registrado un cierto éxito. El déficit público de los 12 países con el euro como moneda se situó en el 2,4% del producto interior bruto (PIB), en 2005, lo que supone un importante retroceso sobre el 2,8% del año anterior.
Si embargo, cuatro países siguen incumpliendo la regla de convergencia que establece que el déficit público no puede exceder del 3% del PIB. Los cuatro Estados que han suspendido este examen son Portugal (6%), Grecia, (5,2%), Italia (4,1%) y Alemania (3,2%).
A pesar de seguir incumpliendo, Alemania logró rebajar su desajuste en las cuentas públicas una décima respecto al año anterior, sin embargo, registró una ligera subida de la deuda pública que pasó del 67,7% al 67,9%.
Para Francia, la estimación de déficit se situó en el 2,9% y la deuda en el 66,6%. A la vista de estos datos, la Comisión solicitará que se archive el procedimiento de déficit excesivo contra París el próximo noviembre.
Italia por el contrario se encuentra en dificultades por la situación en que se encuentran sus cuentas públicas. El servicio de Estadística de la Comisión confirmó que el déficit italiano es del 4,1% y que la deuda había aumentado dos décimas hasta situarse en el 106,6%. El límite de deuda pública autorizada es del 60%. Roma está comprometida con un duro plan de ajuste que en principio cuenta con el visto bueno de Bruselas, que sigue su cumplimiento con atención.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de octubre de 2006