La inversión directa productiva en España -aquella que genera riqueza y empleo- alcanzó los 14.432 millones de euros en términos brutos en 2005, lo que supone el 23,1% más que un año antes.
Así lo indica el informe de la Sociedad Estatal para la Atracción y Promoción de Inversiones Exteriores sobre la inversión extranjera directa en España, que representó el 32,6% del PIB en 2005 y que, hasta 2004, ha generado 1,2 millones de puestos de trabajo, el 7% del total nacional.
La consejera delegada de la sociedad, Begoña Cristeto, explicó que la inversión directa total en España disminuyó el 7% en 2005, debido a la reducción en 4,7 puntos de las inversiones de las Entidades de Tenencia de Valores (ETVE), mientras que las demás inversiones, incluida la productiva, aumentaron 2,7 puntos. No obstante, según Cristeto, el informe se centra en la inversión productiva porque es la que genera riqueza, empleo y valor añadido, y descuenta las ETVE porque son sociedades que buscan ventajas fiscales y que no producen la misma riqueza para el país que el resto de las inversiones.
La buena evolución de la inversión productiva directa se consolidó en el primer semestre de 2006, al aumentar el 93,6% en términos brutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de octubre de 2006