La Federación de Servicios Públicos del sindicato UGT (FSP-UGT) empezó ayer una investigación interna para esclarecer si uno de sus afiliados, miembro del tribunal calificador de unas oposiciones a celador en la sanidad pública, está relacionado con la filtración de 21 de las 60 preguntas del examen a un curso de formación organizado por la propia UGT.
Las oposiciones, celebradas el pasado domingo 15 de octubre y a las que concurrieron 4.869 aspirantes para 616 plazas, han sido suspendidas cautelarmente por la Consejería de Sanidad, tras una reclamación de CC OO. Un juez también ha abierto una investigación por la denuncia presentada por el tribunal calificador tras conocer la filtración.
Fernando Sánchez, secretario general de la FSP-UGT, explicó ayer que el sindicato ha pedido la "dimisión cautelar" del militante para esclarecer los hechos, aunque insistió en que "no hay ninguna prueba que vincule al sindicato con unas prácticas absolutamente reprobables".
El pasado sábado, tras la publicación en EL PAÍS de la suspensión de las oposiciones y el inicio de la investigación judicial, UGT emitió un comunicado en el que rechazó "toda imputación al sindicato en la supuesta filtración de preguntas".
Tres hipótesis
En la nota, el sindicato afirmó "desconocer" la filtración de las preguntas, pero anunció la apertura de "una investigación de carácter interno para conocer los hechos", al término de la cual, "si fuera identificada cualquier actuación irregular de afiliados o afiliadas al sindicato, se aplicarán los estatutos de la organización con el máximo rigor".
El tribunal responsable de las oposiciones está formado por siete miembros titulares (un presidente, un secretario y cinco vocales, uno de ellos de UGT) y siete suplentes. Cada vocal eleva al presidente varias preguntas y es éste quien las selecciona. Sólo comparte su decisión con el secretario. Fuentes del Gobierno regional y del tribunal han confirmado que las preguntas filtradas corresponden a las presentadas al vocal de UGT.
Fuentes del sindicato explicaron ayer que se están barajando tres hipótesis. La primera es que fuera el afiliado quien filtrara las preguntas a los profesores que preparaban a afiliados de UGT para las oposiciones. La segunda es que el afiliado investigado presentara al presidente unas preguntas que él no había escrito (sino alguien de la organización), pero sin saber que éstas estaban siendo utilizadas en el curso de formación. La tercera es que la filtración no saliera del afiliado, sino del presidente o secretario del tribunal.
En cualquier caso, según estas mismas fuentes, "hay que aclarar también por qué el presidente seleccionó para las oposiciones tantas preguntas, casi la mitad, de un solo vocal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de octubre de 2006