Ya dicen que no hay dos sin tres.
En muy breve espacio de tiempo, Salamanca ha sido noticia por dos hechos notables: el empecinamiento de su alcalde por conservar unos documentos que no son suyos (los famosos papeles del Archivo General de la Guerra Civil) y por promover la Fiesta de la Cerveza, una actividad en la que Salamanca no tiene arte ni parte, pero cede un espacio público, en principio destinado a actividades deportivas, donde los organizadores cerveceros publicitaban su producto haciendo menosprecio de la mujer y frivolizando sobre temas tan serios como el sida.
Pues bien, hoy mismo volvemos a ser noticia: nuestro Ayuntamiento ha aprobado, con los votos del PP, el Plan General de Ordenación Urbana. En dicho plan se han recalificado unos terrenos de la familia del secretario general del PP en Castilla y León. ¿Somos o no somos famosos?
En vistas del carrerón que llevamos, me pongo a temblar sólo de pensar en el próximo titular que dedique la prensa a la ciudad de Salamanca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de octubre de 2006