El escritor José María García López (Ávila, 1945) hace un homenaje a la ciudad de Cádiz como símbolo de "puerto decadente" en su nueva novela Infame turba, publicada recientemente en Sevilla por RD Editores. El autor explicó ayer que su obra establece también un "diálogo entre el norte y el sur" a través de la historia de amor entre un guarda nocturno que vigila la maquinaria de los astilleros gaditanos y una joven ornitóloga que acude a la zona para hacer un estudio de las aves migratorias.
García López resaltó lo complicado de esta trama, que "pese a no ser común, es verosímil", llena de contrapuntos. El autor dijo utilizar el símbolo de los pájaros como relación entre los dos mundos, el desarrollado y el decadente.
A pesar de no nombrar nunca la ciudad en la que transcurre la historia, el autor aseguró que se adivina en cada página, pues, según sus palabras, "están impregnadas de salitre y zahoríes buscando tesoros en la playa". En esta ocasión, el escritor hace una revisión más "intimista" de los personajes. García López aseguró que se ha preocupado mucho por el lenguaje, "con un diálogo escaso, pero muy trabajado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de octubre de 2006