España ha logrado la mejor cifra de empleo de los últimos 27 años: la encuesta de población activa (EPA) divulgada ayer recoge una caída del paro hasta el 8,1% entre julio y septiembre, un dato que no se obtenía desde principios de 1979. Pero la reducción se produce a mayor beneficio de la contratación temporal. Más de un tercio de los asalariados (el 34,59%) carece de estabilidad. Se trata de la cifra más elevada desde principios de 1995, cuando España salía de una recesión.
La reforma laboral que entró en vigor en julio con el objeto de disminuir el empleo temporal apenas ha impactado en las cifras, aunque se ha producido un aumento de los indefinidos mayor que en otros veranos. Se registran 202.500 ocupados más en el último trimestre, más de la mitad fijos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de octubre de 2006