Poco a poco se van descubriendo nuevos detalles sobre el cadáver hallado el pasado viernes por unos excursionistas en La Pedriza. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron ayer por la tarde, después de que le fuera practicada la autopsia, que los primeros indicios apuntan a que se trata de una mujer. Uno de los maxilares ha sido remitido al Instituto de Toxicología para que lo analice detalladamente.
El macabro hallazgo se produjo alrededor de la una de la tarde del pasado viernes en una ruta denominada GR-10, a unos dos kilómetros del aparcamiento principal de la sierra de La Pedriza. Un grupo de excursionistas alertó al teléfono de emergencias 112. Al lugar se desplazaron especialistas del Servicio de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil. La víctima no llevaba ningún tipo de documentación que permitiera conocer su nombre.
Fuentes del instituto armado destacaron ayer que los agentes encargados de la investigación están analizando las denuncias de personas desaparecidas en los cinco primeros meses del año en la región. La forense del caso determinó que la víctima llevaba muerta desde mayo. En caso de que sea necesario se estudiarán las denuncias por desaparición de personas de provincias limítrofes, según fuentes del caso. Los agentes están comprobando la estatura de los denunciados y sus características morfológicas.
Un problema con el que se han encontrado los investigadores es que la mujer sólo llevaba un abrigo de pelo. El resto de la ropa estaba completamente podrida por efecto de las lluvias y el calor. Ni siquiera se ha recuperado el calzado que llevaba puesto la mujer. El estudio forense también incluye que se analice el ADN de la víctima por si es necesario cotejarlo con algún familiar cercano. Este estudio también permitirá reforzar la tesis de que se trata de una mujer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de octubre de 2006