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La muerte de dos funcionarios ensombrece el recuento en Congo

Las autoridades de la República Democrática de Congo (RDC) iniciaron ayer el escrutinio de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales -celebrada el pasado domingo- en un clima general de relativa tranquilidad, alterado sin embargo por la muerte de dos funcionarios electorales. En las elecciones, las primeras libres en el país desde hace cuatro décadas, se enfrentan el actual presidente, Joseph Kabila, y su vicepresidente, Jean-Pierre Bemba.

En la población de Fataki, en el noreste del país, dos funcionarios electorales fueron asesinados de madrugada por un soldado borracho, según informó la Comisión Electoral Independiente. Este asesinato desató protestas en esa ciudad próxima a la frontera con Uganda. Los habitantes incendiaron 43 urnas, junto con los votos depositados y las actas de resultados. Los dos asesinatos se suman a la muerte de dos personas el domingo en Bumba, en el norte del país, por disparos de la policía.

El principal temor que surge ahora es la posibilidad de que se puedan repetir los disturbios que se registraron al conocerse los resultados de la primera ronda. Tras publicarse los datos, que dieron una ventaja de más de 24 puntos a Kabila, hombres armados al servicio de Kabila y de Bemba se enfrentaron en las calles de Kinshasa, la capital del país, durante tres días, y murieron más de 20 personas. La Comisión, que tiene hasta el 19 de noviembre para hacer públicos los resultados finales, anunció ayer que éstos se podrían conocer en unos 10 días.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de octubre de 2006