El Tribunal de Cuentas, tras cruzar numerosas informaciones, ha desvelado el coste total que suponía a 31 de diciembre de 2004 el plan de ampliación del aeropuerto de Madrid-Barajas: 6.343 millones de euros. Si bien el informe admite que el Gobierno del PP no plasmó ninguna cifra concreta cuando aprobó el plan director en 1999, lo cierto es que los costes reales de gran parte de las actuaciones han superado ampliamente las previsiones. Otro tanto ha ocurrido con los plazos de entrega: se han retrasado en más de dos años la fecha de inauguración prevista en 1999.
Algo que debería ser sencillo, averiguar el coste total de la ampliación del aeropuerto de Madrid-Barajas no lo es. El Tribunal de Cuentas revela que la ha costado toda una investigación y cruce de datos. Y esto vale para 1999, cuando nació el plan, "no es posible establecer una cifra concreta que represente el coste total previsto por AENA a la fecha de la aprobación del plan director de 1999", y vale para el 31 de diciembre de 2004: "Para determinar lo previsto y ejecutado ha sido necesario agregar informaciones procedentes de las distintas unidades de AENA, habiéndose estimado un coste total de, al menos, 6.343.348 miles de euros". De dicha suma, se había ejecutado ya un 74% a finales de 2004. La única cifra de referencia es lo que el PP planificó para labores sólo de contratación: 2.957 millones de euros. Ese capítulo se ha incrementado en más de mil millones (un 35%).
El mayor retraso se ha producido en la adquisición de suelo. A finales de 2004, sólo se había hecho efectivo un 39% del coste total efectivo, debido a que no estaban cerrados los expedientes de expropiación y quedaban pendientes de pago las diferencias de justiprecio que pudieran surgir. Por otro lado, hasta el año 2002 AENA no empezó a dotar una provisión para cubrir los posibles desembolsos a los que tendría que hacer frente por las diferencias de justiprecio previstas y los intereses asociados.
Los plazos de entrega se han ido retrasando: primero fue diciembre de 2003; luego fue 30 de octubre de 2005 y, finalmente, se inauguró el pasado 5 de febrero, con lo que el plazo de ejecución se ha incrementado en más de dos años (50%) el plazo previsto cuando fue aprobado en 1999. Los importantes incrementos y retrasos se deben a la inclusión por AENA de nuevos requerimientos con posterioridad al inicio de las obras, a indefiniciones en los proyectos constructivos y las interferencias de unas obras con otras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de noviembre de 2006