El ex primer ministro Ariel Sharon, de 78 años y en coma desde que sufriera un derrame cerebral masivo en enero de este año, ingresó ayer en la unidad de cuidados intensivos del hospital Sheba, próximo a Tel Aviv. Los médicos que le atienden informaron de que el general sufre una infección que le está afectando el corazón. Ahora se trata de impedir que se extienda a otros órganos del paciente. No obstante, añadieron, su "condición es estable".
El ex gobernante sufrió un pequeño derrame el 19 de diciembre de 2005 y fue tratado en el hospital Hadassah de Jerusalén. Dos semanas después sufrió otra hemorragia, en vísperas de una revisión para controlar una pequeña lesión en el corazón. Entonces se levantó una agria polémica en torno al tratamiento de anticoagulantes que le dispensaron los neurólogos.
Políticamente, Sharon, al que se auguraba una victoria arrolladora en las elecciones de marzo, ya es el pasado, dado que ningún médico cree que pueda recuperarse del coma en el que se halla. Ya en julio fue trasladado a cuidados intensivos por un fallo renal, pero después mejoró, aunque sigue necesitando respiración mecánica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de noviembre de 2006