No todos los días se leen buenas noticias en el periódico, pero hoy aparece una que es buena porque nos hace avanzar como seres humanos compasivos, y es la elaboración por parte del Gobierno de la ley de bienestar animal. Necesitábamos con urgencia una ley así y felicito a los políticos que han tenido esta iniciativa.
Habrá, al igual que con el proyecto simio, algunas voces en contra. Hemos de ser sordos a estas voces y recordar que aún queda mucho camino por recorrer para hacer un poco menos cruel la vida de tantos seres sensibles. Ahora, espero que de verdad se sancione a aquellos que no cumplan esta ley.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de noviembre de 2006