Me gustaría denunciar el trato que recibimos todas aquellas personas sin pasaporte israelí que salimos por el aeropuerto de Ben Gurión (Tel Aviv). En mi caso, soy cooperante en los Territorios Ocupados Palestinos y el 25 de octubre tuve que salir de Israel por motivos médicos. A pesar de llevar la documentación requerida (carta de mi organización y carta del Consulado General de España en Jerusalén), las autoridades de dicho aeropuerto me sometieron a tres horas de interrogatorios, examen de mi equipaje, pases bajo el escáner, etcétera. En ningún momento mi estado de salud fue un motivo de comprensión para dicho personal. No me permitieron ningún tipo de ayuda para llevar mi equipaje, a pesar de que llevaba un collarín y era visible mi incapacidad de movilidad, y me dieron un trato totalmente intolerable. Imaginen ustedes si yo fuese palestina...
Solicito a nuestros gobernantes que alcen su voz contra la impunidad del Estado de Israel, contra el trato que da a toda persona que no es judía y a la vulneración constante que hace de los derechos más fundamentales. Sin miedos, hay que decirlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de noviembre de 2006