Cinco personas, cuatro de ellas motoristas, perdieron la vida en las carreteras catalanas durante el pasado fin de semana, entre el viernes y ayer por la tarde. De los cuatro motoristas fallecidos, dos murieron en choques frontales con vehículos y en ambos casos los conductores de los turismos resultaron ilesos. La primera de estas colisiones se produjo el sábado por la tarde en la carretera N-260, a su paso por el puerto del Cantó (Alt Urgell), y el fallecido era un vecino de Matadepera de 43 años. El segundo choque ocurrió el domingo de madrugada, en la N-340 a la altura de Mont-roig del Camp (Baix Camp). El fallecido era un joven de 27 años.
Respecto a las otras dos muertes de motoristas, una se produjo el viernes por la tarde en Barcelona, cuando un joven de 26 años se empotró contra un contenedor, y la segunda ayer por la mañana, cuando otro joven, de 24 años y vecino de Tortosa, se salió de la carretera C-12 a su paso por Aldover (Baix Ebre).
El quinto accidente mortal ocurrió ayer poco después de mediodía, en el cruce de las carreteras C-1413 y B-150 a la altura de El Papiol, donde chocaron dos turismos. El fallecido era un acompañante, y de los dos conductores, uno fue detenido por conducir ebrio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de noviembre de 2006