El salón inmobiliario Barcelona Meeting Point no despierta precisamente simpatía en ciertos sectores de la sociedad. Especialmente, en los que ven imposible acceder a una vivienda. Ayer, coincidiendo con la primera jornada del evento, diversos grupos antisistema protestaron de forma simultánea y pacífica en Barcelona bajo un lema contundente: Se ríen de nosotros en la cara.
Las más osadas fueron dos mujeres que se encadenaron a un bidón lleno de cemento en la plaza de Sant Jaume. Según un portavoz de los Mossos d'Esquadra, cuatro personas se acercaron en vehículo a la plaza. Ayudadas por un gato hidráulico, las dos mujeres "hicieron ver" que el enorme recipiente -de media tonelada- se les caía al suelo, a escasos tres metros de la puerta del palacio de la Generalitat. Y allí se quedaron, mientras sus compañeros de viaje se encaramaban a dos farolas.
A continuación, unos 50 jóvenes llegaron a Sant Jaume para protestar contra la especulación. La policía autonómica empleó más de hora y media en liberar a las dos muchachas del cemento con la ayuda de una taladradora y un martillo percutor, mientras los manifestantes les gritaban "¡torturadores!" y exigían anticipadamente la dimisión de Joan Saura como consejero de Interior.
Hacia las cuatro de la tarde, los manifestantes se dispersaron sin que se produjeran incidentes ni detenciones. Acciones más o menos llamativas como ésta se reproducirán hasta el domingo, según anunciaron ayer estos grupos, entre los que se encuentra la Asamblea Popular por una Vivienda Digna.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de noviembre de 2006