No pretende ser un sustituto de los juzgados, pero sí un instrumento que facilite la resolución de conflictos ciudadanos que muchas veces acaban en los tribunales. La mediación es una experiencia que desde hace años impulsan con éxito varios países del norte de Europa, Argentina o Italia. España se sumó en 1998 a la directiva europea que recomendaba la implantación de herramientas mediadoras en conflictos sociales en el ámbito civil y mercantil. En 2002, la Unión Europea presentó el Libro Verde de las modalidades alternativas de resolución de conflictos que establecía que a partir de 2003 todos los países adheridos debían aprobar medidas legislativas en este ámbito. Expertos internacionales y profesionales de la mediación social han pulsado la situación de estos programas y expuesto experiencias en el primer Congreso Internacional de Mediación y Convivencia que ha reunido en Gandia a 250 participantes. Varios alcaldes de municipios españoles e italianos presentaron ayer, en la clausura del encuentro, un manifiesto en el que reclaman la necesidad de impulsar políticas de "mediación" que mejoren la convivencia ciudadana.
Municipios españoles piden en Gandia que se impulsen políticas de mediación ciudadana
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, ya se pronunció al respecto el pasado lunes, en el acto de inauguración. Aseguró que uno de los principales objetivos de su mandato ha sido "reforzar" la administración de la justicia potenciando las técnicas de resolución extrajudicial de conflictos sociales. Pero España se encuentra todavía a la cola en políticas de mediación respecto a otros países. Argentina cuenta desde 1996 con una Ley de Mediación, que se aplica en Buenos Aires y algunas provincias, y que establece que "ningún ciudadano puede iniciar una demanda civil o comercial sin acreditar que pasó antes por un mediador", explica la abogada y mediadora Andrea Finkelstein. Una media del 40% de los casos se resuelven sin recurrir a la vía judicial. Italia es también puntera en mediación de conflictos comerciales (empresas y consumidores), con porcentajes de entre el 70% y el 95% de acuerdos satisfactorios, señala Ana Uzqueda, de la Assocciazione Equilibrio.
En España, Cataluña es una de las comunidades más emprendedoras en estas políticas. Empezó en 1998. Hoy tiene 1.400 mediadores acreditados y lidera un proyecto experimental, el primero en Europa, de mediación en unidades hospitalarias, informa Javier Wilhelm, psicólogo y mediador en Sant Pere de Ribes. Gandia ha sido el primer municipio valenciana en crear un centro de mediación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de noviembre de 2006