La Oficina del Censo Electoral ha devuelto más de 11.000 comunicaciones con destino a vecinos de la costa de Orihuela a causa del caos postal derivado de centenares de calles sin nombre y miles de casas sin numerar al ser levantadas de manera ilegal, según denunció ayer el partido CLARO (Partido para Orihuela-Costa), organización independiente integrada mayoritariamente por extranjeros residentes en la zona. Stefan Pokroppa, portavoz de esta formación de nuevo cuño para las municipales de mayo de 2007, aseguró que "el caos postal" pone en riesgo el derecho al voto de miles de ciudadanos de la Unión Europea y responsabilizó al Ayuntamiento de esa situación, "por permitir una construcción tan frenética sin control de las direcciones y nombres de calles, además de dejar a la costa sin servicios postales adecuados".
"En septiembre, el Censo Electoral envió unas 18.000 cartas a los no españoles empadronados en Orihuela. Se calcula que 15.000 correspondían a la zona de la costa, pero sólo han llegado unas 4.000. Es una vergüenza que el resto de comunicaciones del Gobierno para facilitar la votación de ciudadanos europeos no hayan llegado a su destinatario", explico Pokroppa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de noviembre de 2006