Núria Espí, secretaria de política social del PSPV, consideró ayer que el informe preliminar del fiscal que lleva la investigación sobre el incendio de la residencia de San Lorenzo de Brindis del pasado mes de marzo en el que murieron cinco internos apunta al Consell. Según Espí, "las sospechas de la fiscalía confirman la responsabilidad del Consell en el incendio de Massamagrell". El fiscal, de forma preliminar, ve indicios de un delito de homicidio por imprudencia -por el que están imputados los dueños del centro y un médico, y está pendiente la imputación de una auxiliar- por deficiencias en los sistemas de vigilancia y evacuación.
De momento, y también de forma cautelar, el fiscal no aprecia responsabilidad de la Generalitat, extremo que puede cambiar en el transcurso de las diligencias adicionales que ha solicitado. Y establece la responsabilidad civil de la aseguradora. Sin embargo, para Núria Espí, tanto el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, como la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, "tenían que haber asumido alguna responsabilidad política desde el primer momento".
La portavoz socialista lamentó que la Justicia se adelante siempre a Camps. A su juicio, "Ante un hecho como el de Massamagrell, en cualquier autonomía de nuestro país, habría provocado dimisiones en cascada, sobre todo porque si, como parece, existían deficiencias graves en el sistema de evacuación de los enfermos alguien en la consejería de Bienestar Social tenía que saberlo".
Alicia de Miguel, consejera de Bienestar Social, se felicitó con cautela por las conclusiones preliminares del fiscal y no rechazó personarse en la causa si al final la Generalitat está exenta de responsabilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de noviembre de 2006