Los convenios urbanísticos que firman los ayuntamientos con los promotores o los propietarios del suelo no se podrán ejecutar hasta que el planeamiento sea firme. Así lo anunció ayer el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, después de que el Consejo de Gobierno incluyera esta modificación de la Ley del Suelo a través de la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas, también conocida como Ley de Acompañamiento.
En la actualidad, los municipios pueden acordar con los dueños del suelo una determinada edificabilidad de sus terrenos, a cambio de que aumenten los metros de suelo que por ley (el 10%) deben entregar al Consistorio para destinarlo a equipamientos públicos. Para ejecutarlo, el propietario adelanta en efectivo al Ayuntamiento el valor del suelo o se compromete a pagar de su bolsillo los equipamientos. En muchas ocasiones, este convenio se cumple antes de que el Plan General esté aprobado por la Comunidad de Madrid.
La oposición criticó ayer las formas. PSOE e IU coincidieron en lamentar que, una vez más, se utilice la Ley de Acompañamiento para modificar una ley. "Esta ley sólo está prevista para los asuntos con repercusión en los presupuestos o en la política tributaria, no para asuntos con esta trascendencia", criticaron desde ambos grupos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de noviembre de 2006