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Bill Gates critica que la globalización sea sólo económica y no beneficie "al pueblo"

El fundador de Microsoft visitó ayer Oviedo para agradecer el Premio Príncipe de Asturias

"El mundo ha globalizado su economía, pero no ha globalizado la atención que se ofrece al pueblo". Éste fue el eje del discurso que dirigió ayer el fundador de Microsoft, Bill Gates, para agradecer personalmente a Felipe de Borbón el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional concedido este año a la fundación que lleva su nombre y el de su esposa, Melinda. Gates, que pasó como una exhalación por Oviedo, dijo sentirse "honrado" por el premio, y aunque reconoció el limitado papel de la filantropía, afirmó que es "crucial a la hora de crear el cambio social".

Bill y Melinda Gates no acudieron a Oviedo a recoger el premio Príncipe de Asturias en la ceremonia que se celebró el pasado 20 de octubre. Según la explicación oficial, Bill y Melinda decidieron que fuera el padre de él y copresidente de la fundación, William Gates, el que recogiera el galardón. "Me alegró enormemente que mi padre pudiese asistir a la ceremonia", dijo Gates. "Se sintió profundamente conmovido. De hecho, dijo que había sido la experiencia más emocionante de su vida".

El hombre más rico del mundo pasó en tierras asturianas menos de tres horas. Se reunió durante una media hora con el Príncipe, quien alabó la "extraordinaria generosidad" y el "valioso ejemplo" de Gates y su esposa. El filántropo pronunció un discurso de media hora en la biblioteca de la Universidad de Oviedo sobre cómo y por qué se convirtió en el mayor filántropo del mundo, ya que ha donado 10.500 millones de dólares -8.183 millones de euros- a su fundación. Después, Gates se marchó.

En el discurso de Gates hubo muchas referencias a la "humanidad", y muy pocas a la tecnología. El filántropo criticó que los gobiernos de los países desarrollados y las grandes compañías privadas no hayan luchado contra enfermedades mortales como la malaria "porque los países ricos no las sufren".

El filántropo explicó que debe gran parte de su interés por los problemas ajenos a la educación que le dieron sus padres. Además, hace unos diez años, Melinda y él leyeron un artículo sobre un retrovirus que mataba a medio millón de niños al año, y, al seguir leyendo, se "enteró" de que millones de niños morían al año de enfermedades ya erradicadas de EE UU.

Gates indicó que no había pensado dedicarse a la filantropía tan pronto, y que creía que ésa era una actividad que le llegaría cuando fuera viejo. Pero cuando empezó le satisfizo tanto que ha decidido dejar Microsoft para dedicarse plenamente a la Fundación. Este cambio está anunciado para el año que viene. Mientras tanto se considera "el hombre vivo más feliz del mundo" por poder compaginar ambos trabajos.

Bill y Melinda Gates destinan los mayores esfuerzos económicos a luchar contra enfermedades como el sida y la tuberculosis, y a extender la vacuna contra la malaria, en más de 100 países. También han invertido 2.690 millones de dólares para mejorar la educación de las minorías negra e hispana en EE UU.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de noviembre de 2006