"El futuro en un sector tan competitivo como éste pasa por la incorporación de las nuevas tecnologías". La empresa juguetera Zapf Creation acompaña su declaración con el ejemplo de su último producto estrella, la muñeca talking chou chou. Un juguete que consigue emular el habla humana mediante un complejo sistema de microchips. En Smoby, la segunda juguetera por volumen en Europa, también apuestan por la inversión en I+D. Un 4% de la facturación anual de la empresa se destina a investigar nuevos productos, y cada año se renueva el 30% de la colección. Y un 21,6% de los juguetes del grupo está bajo licencia: Spiderman, Disney (Cars, Winnie The Pooh, Princesas...), Renault, Ferrari, Black & Decker, Tefal, Champions League... Los juguetes producidos por la empresa vasca Bizak también "dependen mucho de las películas". El 20%-30% de su catálogo se presenta bajo licencia. Lo mismo ocurre con gran cantidad de otros grupos del sector, como Famosa o Mattel. Mucho dinero en innovación y en licencias.
Playmobil es un caso aparte. La juguetera alemana no parece haber cambiado en lo sustancial de su oferta. Los famosos clicks siguen siendo piratas, caballeros andantes, doncellas, enfermeros. "Nos fijamos en la realidad, investigamos el mercado y nuestros productos tienen una alta capacidad de adaptación", dicen en la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de noviembre de 2006