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CARTAS AL DIRECTOR

Ensaimadas y terrorismo

Me ha alegrado sobremanera la noticia de que las ensaimadas rellenas y la sobrasada serán permitidas en el equipaje de mano en los aviones. Pero no termino de entender cuál ha sido el razonamiento seguido, y si esta norma será válida en toda la UE o sólo en Mallorca. ¿Podría comprar una ensaimada en Madrid y pasarla en mi equipaje de mano?

Es una pregunta más de las que he ido haciéndome en los últimos días. ¿Quién decide, y con qué fundamento, qué productos entran dentro de la normativa? ¿Por qué se permite llevar sobrasada en cabina pero no queso de untar ni mantequilla? ¿Qué ocurre si va untada en el bocadillo que he hecho en casa? Y hay muchos más productos controvertidos: Leberwurst alemán, mostaza de Dijon, Torta del Casar, paté de cabracho, queso en aceite, dulce de almendras, mojo picón...

¿Por qué un vino de denominación de origen, que tiene un etiquetado y precinto suficientes para asegurar al consumidor y a las autoridades sanitarias su autenticidad y calidad no se considera seguro en un avión? ¿Qué ocurriría si alguien, despechado por no poder embarcar su preciada botella de vino, decide bebérsela antes de embarcar? ¿Es más seguro el vino dentro o fuera del pasajero?

¿No será, más bien, que las autoridades, en vez de protegernos, han decidido tomar medidas arbitrarias, de cara a la galería, para que creamos que hacen algo? Desgraciadamente estas medidas -totalmente discrecionales- no van a parar a los terroristas que, dispuestos a dar sus vidas, encontrarán otros mecanismos para conseguir atentar en un avión... o en un tren, o en un autobús, para los que no existe ninguna regulación similar.

Nuestros gobiernos afirman que no hemos de permitir que los terroristas cambien la forma en la que vivimos y terminen con nuestro Estado de Derecho. Lamentablemente todo parece indicar que los terroristas están venciendo, gracias a la inestimable colaboración, espero que involuntaria, de nuestros líderes políticos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de noviembre de 2006