El periodista Joaquim Maria Puyal recibió ayer un caluroso homenaje de sus compañeros de profesión. El premio, otorgado por el Colegio de Periodistas bajo la denominación Oficio de Periodista, dio lugar a un divertido, apasionado y muy informal diálogo entre Puyal y Quim Monzó, que se encargó de presentarle ante el auditorio. El periodista destacó la curiosidad como una de las características intrínsecas al oficio, a la vez que se lamentaba de la progresiva pérdida de importancia de los contenidos en favor "de hacer una gracia cada 30 segundos, de dar mayor presencia a la sangre y las anécdotas" o incluso a los "famosos mediáticos", calificados por él mismo como "intrascendentes" en muchos casos. Pese a todo, reconoció finalmente Puyal, el periodismo es la actividad que más alegrías le ha dado en la vida. Y sigue en la brecha.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de noviembre de 2006