El sindicato de médicos CESM exigió ayer a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid que alcancen un acuerdo que exima a los 1.000 médicos de familia de la sanidad pública que atienden a domicilio a sus pacientes de pagar en los parquímetros mientras llevan a cabo su labor.
En concreto, los médicos acusan al Ayuntamiento de "echar balones fuera" ante sus peticiones y lamentan que "los habituales enfrentamientos entre Ayuntamiento y Comunidad vayan en detrimento de la calidad asistencial que reciben los ciudadanos".
En una nota, CESM informó de que ha solicitado a la Concejalía del Área de Seguridad y Servicios de la Comunidad que los médicos tengan acceso a una tarjeta de aparcamiento similar a la concedida a los comerciantes o al personal de los distintos servicios de mantenimiento y que no les obligue a pagar los parquímetros.
El pasado lunes, sigue la nota, CESM recibió la respuesta del Ayuntamiento en la que, según dice la organización, el Consistorio "sugiere pagar los parquímetros y negociar su reintegro con la Consejería de Sanidad", explicaron fuentes del sindicato. "Frente a esta desabrida respuesta", añaden desde CESM, Sanidad "ha mostrado su disposición a buscar una solución si el Ayuntamiento de la capital se aviene al terreno del sentido común".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de noviembre de 2006