Pedro Antonio Torrejón, Francisco Hernando y Maite Zaldívar integran el último boletín de actividades de la larga lista de personajes para los que la ética es un concepto relativo. A Torrejón, ex alcalde socialista de la localidad madrileña de Ciempozuelos, en prisión junto a otro ex edil del PSOE, por evadir casi un millón de euros a Andorra y embolsarse más dinero en presuntos delitos de corrupción urbanística, la policía le ha descubierto una colección de 30 plumas de oro de 18 quilates, tasadas entre 5.000 y 7.000 euros, en una caja de seguridad de una entidad bancaria. Torrejón, de profesión enfermero, sostiene que la decena de pisos y peluquerías que posee forman parte de un patrimonio legítimo.
Hernando, conocido como El Pocero, multimillonario gracias a negocios de la construcción y sin estudios, le ha echado un pulso (él y los más de mil obreros de su empresa) al muy osado alcalde del pueblo toledano de Seseña, miembro de Izquierda Unida, por atreverse a paralizar la concesión de más licencias de edificabilidad en la macrourbanización (13.500 viviendas) que él está levantando en la zona sin que haya garantías de agua y electricidad. El proyecto, aprobado con el visto bueno de PSOE y PP, está siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción. La filosofía de Hernando no tiene matices: "Un alcalde no es quién para decirme cómo tengo que construir en mi casa".
Maite Zaldívar, ex mujer del detenido alcalde marbellí Julián Muñoz, cuyas debilidades son el lujo y la verborrea en los programas del corazón, ha ingresado en prisión junto al ex presidente del Sevilla González de Caldas por blanqueo de dinero y cohecho.
Éste es el parte de la jornada. Seguro que mañana habrá más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de noviembre de 2006