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La Audiencia rechaza citar a Trillo por el 'caso Yak-42'

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado un recurso presentado por la asociación que agrupa a la mayoría de los familiares de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42, el 26 de mayo de 2003, en Trabzon (Turquía), para que se cite como testigos a los entonces ministro de Defensa y secretario general de Política Defensa, Federico Trillo-Figueroa y Javier Jiménez Ugarte.

En un auto fechado el pasado día 10 del que ha sido ponente el juez Fernando Grande-Marlaska, la Sala alega que, "independientemente de su responsabilidad en el Ministerio de Defensa, la diligencia de identificación [de los cadáveres] aludida hubo de concluirse bajo técnicas periciales específicas, al margen siempre del conocimiento y disposición de los anteriores [Trillo y Ugarte] cuyo testimonio, en todo caso, sería de referencia" y no directo.

El auto agrega que, en la pretensión de los abogados de las familias, "parecen subyacer otros intereses, cuales son las supuestas responsabilidades en que dichas personas pudieran haber incurrido"; lo que, a su juicio, "determinaría la impertinencia de su declaración testifical, salvo que, tratando de instrumentalizarse, se vulnerara el derecho de defensa como manifestación precisa del de tutela judicial efectiva".

Recurso de las familias

La asociación de familiares ha presentado un recurso de súplica contra la decisión de la Sala de la Audiencia Nacional en el que argumenta que "impedir la declaración de los máximos responsables políticos del Ministerio de Defensa en la época del accidente del Yak-42" constituye una quiebra del derecho a la tutela judicial, ya que dichos ex altos cargos tienen conocimiento de cómo se seleccionó a las personas que realizaron la identificación y repatriación de los cadáveres, así como la actitud adoptada ante las posteriores reclamaciones de sus parientes directos.

"Resulta curioso", alega el escrito, "que exista tanto temor a la comparecencia judicial por parte de personas que nada tienen que temer de la Justicia sino que, por el contrario, más bien deberían ser los primeros interesados en concurrir a colaborar con el esclarecimiento de la verdad, cuestión en la que se han prodigado fuera de la sede judicial mediante la redacción de artículos e incluso libros publicados y presentados a la opinión pública".

Se refiere, sin citarlas, a la comparecencia exculpatoria de Trillo ante la Comisión de Defensa del Congreso, después de haber dejado de ser ministro, y al capítulo que dedica al caso Yak-42 en su libro de memorias.

La Audiencia Nacional tiene abiertos dos sumarios por este accidente. Uno trata de las condiciones de contratación del avión que, según sentencia de un juzgado de Zaragoza, nunca debió volar; el otro, sobre la errónea identificación de 30 de los 62 cadáveres, todas las que fueron responsabilidad por los forenses designados por el Ministerio de Defensa.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de noviembre de 2006