Lahcen Ikassrien, marroquí residente en España, ha sobrevivido al infierno. Tras ser detenido en 2001 en Afganistán, pasó por la terrible prisión de Mazar-i-Sharif. Luego, con una pulsera con la inscripción "animal número 64", fue enviado a Guantánamo. Ahora, tras ser absuelto por la Audiencia Nacional, relata las torturas que sufrió. Lahcen vive en Lavapiés sin documentos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de noviembre de 2006