La consejera de Interior en funciones, Montserrat Tura, afirmó ayer, con motivo del Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que durante los últimos tres años "se ha producido entre un 33% y un 34% de disminución de víctimas mortales de accidentes en las carreteras catalanas". El número de accidentes ha descendido el 8,2% este año respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 305 a 280. Las muertes causadas por accidente han bajado de las 354 de 2005 a 317, y los heridos graves han pasado de 169 a 131, según datos del Servicio Catalán del Tráfico (SCT).
Tura subrayó que "este año en Cataluña la siniestralidad ha bajado el 10%", lo que atribuyó a "las políticas de rigor" que impulsó su departamento. Aunque celebró los buenos resultados obtenidos, aseguró que "no es suficiente". "Sólo los conductores nos pueden ayudar ahora en nuestras campañas", señaló.
Papel del conductor
El director del SCT, Rafel Olmos, explicó que las principales medidas de control de velocidad ya están tomadas, pero "ahora falta el compromiso de los ciudadanos" y que "los conductores hagan suyas estas normas". Olmos aprovechó para reclamar a asociaciones de padres y consejos comarcales que exijan que el transporte escolar colectivo disponga de cinturones. No obstante, precisó que estos autocares suponen un método "muy seguro" de viajar. El SCT calcula que en lo que va de año en Barcelona se han producido 120 muertes, ocho menos que en el mismo periodo del año anterior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de noviembre de 2006