El PP evidenció ayer que su objetivo, en la comisión especial para el estudio de la seguridad ciudadana creada en las Cortes Valencianas, como señalaron los grupos de la oposición, no es otro que desgastar al Gobierno central socialista y utilizar la Cámara con fines propagandísticos. El PP se negó a que el presidente Francisco Camps comparezca como ex delegado del Gobierno y, además, impidió que la comisión pueda conocer datos de criminalidad o de plantillas policiales anteriores al año 2004.
Such: "Sólo quieren que venga gente a explicar cómo les han atracado"
El inicio de la comisión ya marcó la pauta. Se tenía que aprobar el plan de trabajo. Cada uno de los tres grupos parlamentarios había presentado su propio programa y el portavoz de EU-L'Entesa, Joan Ribó, propuso consensuar un plan. El PP se mostró reticente, aunque aceptó negociar. Pero la decisión estaba tomada y el acuerdo fue imposible. Así las cosas, cada grupo defendió su plan.
La oposición aspiraba a una comisión muy distinta de la que le interesaba al PP. Los populares sólo quieren que en la comisión se den "explicaciones de cómo suceden los delitos, y no de cómo se previenen", dijo el socialista Antoni Such, quien propuso combatir la inseguridad ciudadana "desde la prevención", porque ello permitiría "subsanar la causa para evitar la consecuencia". Such tendió la mano al PP para "luchar de manera conjunta por un interés común para todos los ciudadanos como es la seguridad". Y Ribó explicó que su grupo aspiraba a una comisión en la que se abordaran las competencias del Consell en la materia, en referencia al mandato estatutario de creación de la policía autonómica.
Con estas posiciones de partida, ambos grupos proponían una serie de comparecencias de responsables políticos y de expertos y de petición de documentación. Respecto a esto último, el PSPV pedía series históricas de datos de criminalidad y de plantillas policiales desde el año 1995, y quería que comparecieran, entre otros, el ahora consejero de Agricultura, Juan Cotino, en su condición de ex director general de la Policía en el Gobierno del PP, y el presidente del Consell, Francisco Camps, que fue delegado del Gobierno.
Pero el PP consideró que "el problema de la seguridad ciudadana es de competencia estatal" y que los trabajos se deben circunscribir a esta legislatura, "que es para la que se ha creado esta comisión y para la única etapa para la que tiene competencias", según su portavoz, Adela Pedrosa. Condiciones que el PP no ha respetado en otra comisión especial, la de la sequía, en la que la oposición no participa por considerarla un arma de propaganda. El PP impuso su plan de trabajo, aunque aceptó algunas comparecencias solicitadas por la oposición.
La negativa del PP a estudiar datos de delincuencia anteriores a 2004 demuestra "que su único objetivo es hacer demagogia con la inseguridad", dijo Such, y que sólo quiere "que venga gente a explicar cómo les han atracado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de noviembre de 2006