Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Análisis:A LA PARRILLA

La capa de 'supermán'

Los hombres igualitarios no se parecen a las mujeres. Tampoco a los homosexuales. Ni siquiera a los otros hombres. Los hombres igualitarios son diferentes a todos. Documentos TV (La 2) emitió el lunes un reportaje titulado simplemente Hombres, en el que se desnudaron emocionalmente ocho individuos que buscan alejarse de las viejas ideas de la masculinidad. Para eso han formado grupos de reflexión masculina en los que el diálogo les ayuda a definir su papel dentro de la sociedad, respecto a la mujer y a la familia. "La capa de supermán pesa demasiado", admitía uno de ellos. Y otro intentaba definirse con cierto humor: "Lo que queda de un hombre al que se le quitan todos los signos de la masculinidad, la fuerza, el dominio; eso es el hombre igualitario". ¿Un hombre descafeinado? En general, estos padres, maridos y profesionales han encontrado en estos grupos el equilibrio que buscaban. La terapia: asumir en condiciones de igualdad todas las tareas domésticas. Pero no adoptan una posición pasiva. Todo lo contrario. "Es necesario crear un nuevo héroe", afirmaba un tercero. Héroes que son capaces de señalar la responsabilidad del machismo en determinados problemas: "La violencia en el hogar es cosa de hombres. No de mujeres, ellas son sólo las víctimas". U otro: "El problema no es la homosexualidad, es la homofobia".

Mientras tanto, en un lejano lugar (La Sexta), la vicepresidenta de gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, era interrogada por tres presentadoras en el nuevo programa Sexto sentido. Si lo que querían era acercarse al lado humano del personaje político, no lo lograron. Prácticamente en ningún momento abandonó su papel de portavoz gubernamental. Era cordial y sonriente, pero distante. Las preguntas tampoco invitaban a la confidencia. Ni siquiera las más frívolas. La capa de superman(a) también le pesa a ella. En cambio, la cantante Concha Buika vuela ligero y bien. Su entrevista sí que dejó ideas revoloteando la cabeza. Más allá del hombre y la mujer. Simplemente libre.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de noviembre de 2006