Perfume francés, 180 euros. Desayuno en la cama con la mejor bollería de Madrid, 100 euros. Traje importado desde Milán, 900 euros. Zapatos de piel, 120 euros. Colegio privado exclusivo, en un exclusivo barrio para tus hijos, 800 euros. Cosméticos de última generación, 180 euros. Calefacción a todo trapo pues los techos son muy altos, 300 euros. Ver las noticias en televisión de plasma de 39 pulgadas, 5.000 euros. Escuchar música en un equipo 5.1 con 8 altavoces de 60 vatios, 1.200 euros. Almorzar con salmón noruego y cava, 800 euros. Ser presidenta de la Comunidad de Madrid (ganando más de 90.000 euros al año) y decir que no llegas a fin de mes... No tiene precio (ni vergüenza).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de noviembre de 2006