"Apaga y vámonos". Éstas son las palabras que el delegado de Red Eléctrica Española (REE) en Cataluña, Lluís Pinós, utilizó ayer para alertar de que, si no se construye la Línea de Muy Alta Tensión (MAT) de 400 kilovoltios que conecte con Francia, el suministro eléctrico en la provincia de Girona quedará en el aire en junio de 2009, precisamente el año en que está prevista la llegada del tren de alta velocidad a la frontera francesa, cuyas necesidades energéticas tampoco están aseguradas.
Los Gobiernos español y francés apuestan por la nueva línea, cuya construcción mantiene en pie de guerra a buena parte de la opinión pública en los pueblos afectados a ambos lados de los Pirineos. España y Francia han dejado en manos de un experto nombrado por Bruselas la peliaguda decisión del trazado que deberá tener la línea, destinada a aumentar la interconexión eléctrica con Francia.
El AVE requiere puntos de alimentación cada 50 o 65 kilómetros que sólo la interconexión eléctrica puede hacer posible, según explicó Pinós en un seminario organizado ayer por el Colegio de Periodistas de Cataluña.
El director de la Secretaría Técnica de Presidencia de REE, Agustí Maure, abundó en estas advertencias y lanzó un mensaje a ICV-EuiA y a ERC, partidos que forman parte del Gobierno catalán y se oponen a la construcción de la línea: "Si no se construye, no está garantizado el suministro del AVE. ¿Cómo alguien puede dudar de su necesidad?".
Con sus actuales infraestructuras, dijo REE, Cataluña se arriesga a posibles apagones en cadena como el sufrido por Alemania a principios de noviembre, y que afectó a otros países europeos, incluido España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de noviembre de 2006