Hace unos días el periódico EL PAÍS se hizo eco de una noticia local relacionada con los últimos escándalos urbanísticos que salpican nuestra geografía. Se trata del parque de ocio de Arlanzón, en la provincia de Burgos. Las distintas administraciones y los poderes económicos se han aliado para hacer un supuesto parque de ocio de interés regional con 640 chalés (imagino que el interés y el ocio será para los "afortunados" que puedan permitirse ese chalé). Pero no queda ahí la cosa, después de ser aprobado por la Junta de Castilla y León a pesar de los informes negativos de los técnicos, ahora quieren hacer pasar la autovía A12 (Burgos-Logroño) al lado para tener un acceso directo, llevándose por delante parte de terreno público de los ayuntamientos de Ibeas de Juarros y Arlanzón. La opción elegida según los informes técnicos de Fomento, que no ha tenido en cuenta todas las alternativas para elegir la opción menos mala, les ha hecho un gran favor. ¿Dónde queda el interés general? ¿Dónde queda la protección de los yacimientos de Atapuerca, que son, por si a alguien se le ha olvidado, patrimonio de la humanidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de noviembre de 2006