El matrimonio belga acusado de matar a su hijo recién nacido y abandonar su cadáver en un hotel de Santa Susanna (Maresme) ha quedado en libertad provisional bajo fianza de 18.000 euros, tras permanecer casi cuatro meses en prisión. La pareja ha regresado a Bélgica para reunirse con sus otros tres hijos.
La medida ha sido acordada por la Sección Vigésima de la Audiencia de Barcelona, que ha decidido estimar parcialmente el recurso de apelación presentado por la defensa de Katrien H. y Wim Albert J. V., de 32 y 33 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de noviembre de 2006