La Universidad Complutense ha fichado a 350 alumnos para que controlen si los profesores asisten o no a clase. Los estudiantes tienen que rellenar un informe mensual sobre un día lectivo elegido al azar. En el cuestionario, los alumnos tienen que especificar si el docente ha ido a clase; en el caso de que haya habido un sustituto qué tarea ha realizado, y si el profesor piensa recuperar la clase perdida.
Los alumnos han recibido a cambio un crédito de 10 horas. La medida ha causado malestar entre parte del profesorado y el Sindicato de Estudiantes la ha calificado de "inaceptable". La Complutense asegura que el objetivo de esta medida no es fiscalizar a los profesores sino disponer de datos generales sobre la asistencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de noviembre de 2006