La marcha de la AVT contra el proceso para el final dialogado de la violencia en Euskadi se produce en el momento más crítico. Por un lado, el diálogo del Gobierno con la banda y la paralela adopción de medidas penitenciarias y de reinserción de presos aún no ha arrancado. Por otro, las conversaciones del PNV, PSE y Batasuna sobre la metodología y la agenda de la mesa de partidos que se va a crear en Euskadi están bloqueadas.
La persistencia de la kale borroka desde agosto y el robo de armas por parte de ETA en octubre paralizan el diálogo del Gobierno y la banda, ya que el Ejecutivo sólo puede iniciarlo sin violencia, como recordó ayer Zapatero apelando a la resolución del Congreso de mayo de 2005, que marca las reglas del proceso. Zapatero insistió en que necesita tiempo para constatar la voluntad de ETA de dejar la violencia.
Sobre las conversaciones para la mesa de partidos, las formaciones participantes dicen que están en el límite. El PNV y el PSE han rechazado las exigencias de Batasuna de lograr ya un preacuerdo sobre el derecho a decidir y sobre la territorialidad.
La tercera pata, la legalización de Batasuna, es otra incógnita. Ayer, la formación abertzale inició su precampaña en Navarra para las elecciones de mayo sin revelar la fórmula jurídica que planea para presentarse: la constitución de agrupaciones independientes con las siglas de EHAK o cumplir la Ley de Partidos, con nueva marca y estatutos, informa Genoveva Gastaminza. El Gobierno reitera que sólo desde la Ley de Partidos garantiza la presencia abertzale en los comicios.
Ante esta definición del Gobierno, PSE y PNV sobre las posibilidades y límites del proceso, la pelota está en el tejado de Batasuna y ETA. En este momento se presume un debate interno sobre la orientación del proceso, con un plazo de caducidad, que lo marca la presentación de candidaturas, a primeros de año. Gobierno, PSE y PNV se debaten entre la esperanza y la preocupación. Esperanza de que predomine en la izquierda abertzale la valoración de las posibilidades del proceso -participación política, con la defensa democrática de sus posiciones, y reinserción de presos- y preocupación por que prevalezcan quienes quieren imponer la fuerza.
[Un batzoki del PNV en Sestao fue apedreado a las 21.30 del viernes por un grupo de jóvenes, que se dieron a la fuga en un coche. El local estaba abierto y lleno de clientes -una veintena-, aunque nadie sufrió daños. Las piedras atravesaron el doble acristalamiento de las ventanas. En la persiana lucía ayer una pintada: "25 años de cárcel para 5 jóvenes"].
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de noviembre de 2006