El cuerpo de una joven nigeriana fue encontrado a primera hora de la mañana de ayer flotando en aguas de una dársena colindante con los astilleros Hijos de J. Barreras, en el puerto de Vigo. En esta zona de Orillamar hacen la calle habitualmente numerosas prostitutas, en su mayoría de origen africano, que ofrecen sus servicios mayormente a automovilistas, ya que ahí apenas existe tránsito de peatones por la noche.
El cuerpo de la mujer apareció semidesnudo y sin síntomas aparentes de haber sufrido ningún tipo de violencia, aunque este extremo será determinado por la autopsia que se le va a practicar al cadáver en el hospital Nicolás Peña, adonde fue trasladado el cadáver en la misma mañana de ayer, una vez ordenado su levantamiento por el juez que instruye el caso.
La policía pudo confirmar ayer por la tarde la identidad de la mujer, nigeriana, de 20 años de edad y que convivía con una hermana y otras personas en un piso de la ciudad. El testimonio aportado por el presidente de una asociación de inmigrantes nigerianos en Vigo, que reconoció a la joven en las fotografías que le mostraron, fue determinante para su identificación y para la localización de la hermana de la víctima.
"Yo la conocía de habernos saludado una vez, en una reunión en la que ella y su hermana se presentaron como nigerianas. No sé a qué se dedicaba", dijo ayer el presidente de esta asociación cuando salió de prestar declaración.
Las circunstancias apuntan inicialmente a que la muchacha ejercía la prostitución en la citada zona de Orillamar y que pudo cruzar la calle para prestar algún servicio en los muelles próximos al astillero, no precisamente románticos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de noviembre de 2006