La Unión Europea ha renunciado por ahora a tratar de lograr un acuerdo con Turquía sobre la cuestión de Chipre y comenzó a preparar las "consecuencias" que ese bloqueo tendrá sobre las negociaciones para el ingreso turco en la UE, que sin embargo no serán congeladas.
La Comisión Europea (CE) y la presidencia finlandesa de la UE estudian ya las posibles medidas, que muy posiblemente supondrán una ralentización de la negociación.
El ministro finlandés de Exteriores, Erkki Tuomioja, en representación de la presidencia de turno de la UE que ocupa su país, mantuvo ayer en Tampere (Finlandia) dos reuniones separadas con sus homólogos de Turquía, Abdulá Gül, y de Chipre, George Lilikas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de noviembre de 2006