El ex presidente del Gobierno Felipe González defendió el pasado lunes, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que la lengua española "no es sólo un instrumento de comunicación. Es, sobre todo, un instrumento de cultura. Es una potencia global como instrumento de cultura". González, que habló sobre Cultura y paz, advirtió de que "la tolerancia puede ser una forma de arrogancia indeseable". "Se puede ser tan tolerante que se acepte la ablación del clítoris o la entrega de una niña de nueve años a un señor de 40 años porque así lo han decidido sus padres. Estoy en contra de eso", afirmó.
En un salón abarrotado de público, González aseguró: "Disponemos de un instrumento que es una lengua muy rica, con miles de palabras que pueden enriquecer nuestro pensamiento y nuestros sentimientos". "Gabriel García Márquez es colombiano, pero se le considera un premio Nobel de nosotros. Lo mismo ocurre con un pelotero de éxito o una cantante como Shakira. Son de nosotros", comentó en referencia al poder de unión de la lengua española entre las dos orillas del Atlántico. "Ésa es la magia de una lengua, la comunicación cultural, la identificación cultural. En eso podríamos ser una potencia, pero no lo somos porque no somos conscientes de que lo somos".
"Quiero hacer un homenaje al libro, a la palabra escrita", dijo. "Quiero que podamos acudir a los libros como a esa reserva espiritual de las palabras que nos permite enriquecer nuestro pensamiento, aquello por lo que sentimos pasión, nuestras intuiciones... Leer es un alimento para nuestra propia riqueza. A veces decimos: 'No encuentro palabras'. Pues lea. Porque no las va a encontrar en los chats, ni en el lenguaje de Internet ni en la televisión. Allí va a encontrar una lengua de 1.500 palabras que excluye a otras 30.000 palabras con todos sus matices. Se puede aprender español con 1.000 palabras, pero es una pena", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de noviembre de 2006