La Guardia Civil se ha incautado, en la playa de la Punta de l'Àliga de L'Ametlla de Mar (Baix Ebre), de más de dos toneladas de hachís, que en el mercado alcanzarían un valor de unos tres millones de euros. Se trata del mayor alijo de esta droga decomisado en lo que va de año en Tarragona, cuyas costas se han convertido en una entrada habitual de droga para las bandas de narcotraficantes.
La operación, que se llevó a cabo en la madrugada del 28 de noviembre, se saldó con la detención de tres de los presuntos traficantes, todos de nacionalidad marroquí, que fueron sorprendidos cuando desembarcaban de una lancha los 79 fardos de hachís, con un peso de 2.380 kilos, y los cargaban en una furgoneta.
Dos de los marroquíes trataron de esconderse en las rocas, pero fueron localizados, mientras que un tercero escapó con el vehículo y gran parte de la mercancía, aunque horas después fue interceptado en un control de la carretera N-340, a la altura de Mont-roig del Camp. La investigación continúa abierta para identificar y detener al resto de miembros de la banda.
El pasado 30 de agosto se requisaron 2.126 kilos de esta droga en la localidad de Sant Carles de la Ràpita (Montsià).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de noviembre de 2006