Los repetidos incidentes registrados en las últimas semanas en la línea 1 del metro de Valencia, en la que el pasado 3 de julio fallecieron 43 personas, han sido consecuencia de "averías o sospechas de averías de muy poca entidad en su mayoría y en las unidades más antiguas de Metro Valencia que circulan exclusivamente por esa línea 1". Así zanjó ayer por la tarde el consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, una pregunta del diputado socialista José Antonio Godoy sobre esos sucesos. La incidencia real de esos incidentes, dijo el consejero, "no es ni mucho menos la que se está reflejando en algunos medios", ni la que los socialistas "desearían que fuera", dijo el consejero, que acusó al PSPV de ver en esto "una ocasión para desgastar a este Gobierno".
García Antón afirmó que para paliar esos sucesos se ha establecido un plan de choque de revisión de unidades, se han incrementado los horarios de los talleres, se ha situado a agentes informadores en los trenes y están permanentemente encendidas las luces de los túneles para evitar "cualquier sensación de peligro".
Godoy denunció que mientras se suceden los incidentes, buena parte de la cúpula directiva de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), ha viajado a Buenos Aires. "Si eso es así y usted no lo sabe, debe dimitir, y si lo sabe y no pone coto a eso, debe dimitir usted también", dijo Godoy.
García Antón dijo sentir "vergüenza ajena" de esas manifestaciones, que calificó de "falsedades", e informó de que sólo "la gerente y una o dos personas más están en Buenos Aires, con un viaje autorizado por la Presidencia de la Generalitat porque están resolviendo temas y trayendo cosas importantes".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de noviembre de 2006