Partidarios del alcalde de Riba-roja, Francisco Tarazona, increparon ayer a una ex concejal socialista a la salida del juzgado de paz. Tarazona, que hoy declarará como imputado ante otro juez por la querella presentada por el PSPV de la población en relación con la operación urbanística de Porxinos, pidió un acto de conciliación con el objetivo de que Julia López, ex edil socialista y miembro de la ejecutiva local del partido, se retractara de unas declaraciones sobre el caso en la radio local.
A la salida del acto, una integrante de protocolo del Ayuntamiento realizó fotografías a López. La queja de la afectada, que no quería ser retratada, desencadenó un enfado en el nutrido grupo de acompañantes y familiares de Tarazona, que entre otras cosas gritaron a la ex concejal que la calle es pública, según testigos del incidente. Fuentes cercanas al alcalde rebajaron el tono del enfrentamiento, destacaron que la presencia de la fotógrafa es habitual en actos de Tarazona y achacaron el incidente a la protesta de López.
El acto de conciliación se celebró a instancias del alcalde del PP tras la intervención de López en un programa de radio en el que los contertulios comentaron la presentación de la querella por supuesta prevaricación y tráfico de influencias contra Tarazona y dos de sus sobrinos, también concejales. La ex edil afirma que se limitó a explicar la querella y ayer se reafirmó ante el juez de paz en sus declaraciones. "No he dicho nada que no se diga en la querella", afirmó López.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de noviembre de 2006