Un vertido accidental de hidrocarburo (fuel marino) en el puerto de Gandia, procedente del buque Nova-Francia de las Antillas Holandesas, obligó ayer a activar el Plan de Emergencias ante el peligro de contaminación de las aguas. Sobre las cinco de la mañana los operarios del barco trabajaban en el trasiego de combustible de los tanques de popa a los de proa. Al parecer uno de los trabajadores olvidó cerrar una de las válvulas y el líquido se desbordó por el respiradero (los suspiros del tanque) hasta cubierta y se vertió en el puerto, informó el capitán marítimo del puerto de Gandia, Luis Díaz.
La embarcación estaba en el muelle Serpis del puerto para recoger naranjas con destino a Filadelfia. Según las primeras estimaciones, el error involuntario del trabajador vertió en la bocana del puerto gandiense entre mil y 1.500 litros de fuel 380, un hidrocarburo pesado y uno de los productos menos nobles procedentes de la destilación del petróleo.
Los responsables del buque dieron la voz de alarma a Salvamento Marítimo y a Capitanía del puerto de Gandia, y se activó el Plan de Emergencias por vertidos contaminantes en "fase verde". Al lugar se desplazaron una embarcación de Salvamento Marítimo procedente de Xàbia y otra de amarradores, un grupo de especialistas en el control de este tipo de vertidos. Barcas pesqueras de la Cofradía de Pescadores de Gandia también colaboraron en las labores para acotar la mancha que se extendió en un perímetro de unos 1.500 metros cuadrados. El puerto no llegó a cerrarse al tráfico marítimo.
Unas horas después se decretó la "fase azul" de emergencias, y se reclamó ayuda del Ayuntamiento de Gandia, que trasladó a la zona a una veintena de voluntarios de Protección Civil para colaborar en los trabajos de limpieza del fuel. El viento sopló también a favor de los trabajos de contención del fuel, aunque pequeñas manchas del líquido, "sin importancia", según fuentes del puerto de Gandia, escaparon al mar.
Los voluntarios trataban de limpiar los restos de fuel concentrados en el muro de piedra del dique con mantas absorbentes, que trasladaban a bidones y de allí a un camión-cuba.
Durante la noche y la madrugada de hoy permaneció en la zona un dispositivo de seguimiento y vigilancia. Las labores de limpieza está previsto que continúen hoy, aunque el puerto estará operativo para el tráfico marítimo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de noviembre de 2006