El Ministerio de Industria impulsa la unión de 10 empresas españolas en un consorcio aeronáutico para intentar entrar con un 10% en el proyecto europeo Clean Sky (Cielo Limpio), que se pretende poner en marcha antes de fin de año. Según fuentes de Industria, se trata de "participar en los órganos de dirección de manera efectiva" e influir así en el reparto de cargas de trabajo en el mayor proyecto europeo de investigación aeronáutica.
Hoy se presenta el consorcio en la sede del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), dependiente del ministerio, con la presencia de las empresas participantes: Indra, ITP, EADS-CASA, CESA, TAM, GMV, GTD, Sener, Aernovar y Aries Complex. Las compañías invertirán unos 100 millones de euros.
Clean Sky tendrá un presupuesto estimado de 1.700 millones de euros, cuya financiación está aún por decidir, con el objetivo de reducir el consumo de combustible de los aviones, bajar a la mitad el ruido exterior y las emisiones de anhídrido carbónico y reducir en un 80% las de óxido de nitrógeno.
El Gobierno español es el primero en mostrar su disposición a aportar financiación propia al proyecto, en el que a través de las mayores empresas aeronáuticas estarán representados Francia, Alemania, Reino Unido e Italia. Nueve compañías (Airbus, Alenia Aeronáutica, Dassault Aviation, Eurocopter, AgustaWestland, Liebherr Aeroespace, Rolls Royce, SAFRAN y Thales) han firmado ya un acuerdo para crear una iniciativa tecnológica conjunta.
"Es inaceptable que España quede fuera", dice una fuente del CDTI. Se intenta evitar la situación que ahora se presenta en EADS (matriz de Airbus), donde España participa con más del 5% pero sólo tiene un consejero con voz pero sin voto. La negociación será compleja ya que el resto de los socios "no son demasiado favorables".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de noviembre de 2006