Un inmueble de cuatro alturas se vino abajo ayer al mediodía en una de las zonas más transitadas de Lugo. El número 8 de la Avenida de A Coruña empezó a temblar y los trabajadores de una obra aledaña despejaron la calle. En minutos, el edificio se desplomó. Un camión que estaba aparcado frente al portal sirvió de parapeto y evitó que los cascotes alcanzaran a otros turismos que circulaban en esos momentos. El conductor de este vehículo salió ileso, lo mismo que todas las personas que asistieron a la escena.
Los bomberos tardaron dos horas en completar la inspección de las ruinas y anunciaron que no había víctimas. El susto se saldó con mínimos daños en dos vehículos, caos circulatorio y el desalojo de los bloques 4 y 6. Los vecinos de este último portal tuvieron que pasar la noche en un hotel. Según la primera hipótesis, las lluvias ablandaron el solar colindante en obras y afectaron los cimientos del edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de diciembre de 2006