La presión fiscal en Álava es la más elevada de las tres provincias del País Vasco, con 5.046 euros por habitante, frente a los 4.498 de Guipúzcoa y los 4.142 de Vizcaya. Un informe del Tribunal Vasco de Cuentas ha comparado las magnitudes financieras de las tres diputaciones correspondientes a 2003 y constata la dificultad de esa labor por no existir datos homogéneos.
El estudio destaca que el índice de presión fiscal -la relación entre los ingresos por los impuestos de cada diputación y la población de su territorio- es mayor en Álava, pero, en cambio, el esfuerzo fiscal -la presión impositiva en relación al PIB por habitante- resulta casi igual en las tres provincias: un 18,3% en Álava y un 18,8% en Guipúzcoa y Vizcaya. Ello se debe a que la riqueza es mayor en Álava.
El índice de endeudamiento financiero, en relación con los ingresos tributarios, es más elevado en Vizcaya, con un 87,2%, frente al 56,7% de Guipúzcoa y el 36,5% de Álava. El informe señala que los datos de Vizcaya serían aún mayores si en la financiación de sus principales inversiones como el metro o el BEC no se hubiese sustituido la opción de la deuda por la de aportaciones y subvenciones de capital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de diciembre de 2006